La Cádiz más gastro: 4 paradas indispensables!

Cádiz es una de esas ciudades para perderse paseando. Ya sea perfilando la costa, caminando por el malecón cegada por el resplandor que sólo da el mar Atlántico, como por sus callejuelas, muchas con poca luz.

Pero después de esos paseos maravillosos, algo habrá que comer y beber ¿no?

Estas son mis cuatro paradas gastro obligatorias (y un regalito de fin de fiesta.. ) para una primera visita a Cádiz:

Visita al Mercado central de Abastos:

Aquí te propongo dos planazos:

=> Comer de pié en los animados puestos alrededor del mercado: Rodeando al mercado hay puestos de flores, frutos secos, y en temporada hay habilidosos personajes que te abren ostiones. También hay un par de clásicas terracitas interesantes para una parada y tomar fuerzas con un café y churros. Pero para mí, lo divertido y animado, son los puestos de dentro, que pasan desde sushi a paella, de queso de la zona y por supuesto cerveza y alguna que otra bebida. Es una magnífica manera de conocer gente e ir probando comida fresquísima mientras te paseas por todo el mercado. Podría ser una versión diferente de lo es un Mercado gastronómico como el de San Miguel en Madrid, podría ser.. pero desde luego sigue siendo una muy buena propuesta para compartir una mesa alta con algún gaditano y pasar la mañana.

Recomiendo paradita en Gadisushi: Mercado Central. Puestos 63-64. Plaza Libertad s/n

=> Comprar materia prima fresquísima, y como un rey, que te la cocinen: El día es el Sábado si se busca ambiente, también ese día, si eres un buen negociante, te propongo esperar a que los puestos estén a puntito de cerrar, «regatear» hasta el último bigote de gamba y llevarte al mejor precio la mejor mercancía de langostinos, doradas, calamares, percebes y lo que se tercie. Después, cargados de bolsas acercarse al restaurante Carrusel, donde los cocinan a tu gusto por unos 4 eur por persona y quedarte bien a gustito en la terraza. Tienen mucha mano y llevan mucho tiempo dejando «al punto» todos los pescados.

Restaurante Carrusel: Calle Libertad, 12-20, 11005 Cádiz

Parada en una de las mejores barras de Cádiz:

Un clásico del barrio de la viña es el Faro de Cádiz, ya sea el restaurante como la barra. En este caso, que venimos en plan paseo y para conocer varios lugares: recomiendo la barra. Su propuesta es amplia, desde cuchareo, pescado de estero, molletes elaborados hasta su clásica ensaladilla o varios tipos de frituras como la tortillita de camarón. Mi recomendación particular: pastel de cabracho! Si tienes antojo de erizos (y es temporada) allí también lo puedes encontrar. Además de varias maneras: helado de erizo con gárum de anchoa y lechuga de mar, o erizo relleno de tartar de gamón con una crema de sus huevas o al natural. Su barra recién reformada, mantiene el mismo carácter de siempre. Ambiente asegurado. Si optas por el restaurante, tranquilo que disponen de parking para evitar volverte loco buscar aparcamiento por las preciosas callejuelas de Cádiz.

Restaurante Faro de Cádiz: C/ San Félix 15 – 11002- Cádiz (España)/ Reservas: (+34) 956 211 068 / (+34) 956 225 858 Fotos del restaurante:

Piérdete por el barrio de la viña: Casa Manteca

Enseguida verás gente en la calle, y si no es de esos días de follón podrás disfrutar de poder apoyarte en la barra y compartir conversación con los clásicos parroquianos. La decoración muy auténtica, y mantiene la estética de cómo empezó en 1953: un almacén. Los camareros sugieren sus chicharrones especiales, pero mi sugerencia pasa por el queso payoyo (propio de la zona de Cádiz cuyo nombre viene por la cabra Payoya) y mermelada de espárragos verdes, todo servido en papel de estraza.

Busca el lavabo detrás de un burladero, entre fotos y más fotos de toreros y artistas. Encontrarás unas poquitas mesas al fondo para los no tan amantes de las barras.

Casa Manteca: Calle Corralón de los Carros, 66, 11002 Cádiz

¿Quieres conocer algo castizo de ambiente taurino? Taberna Albero

Lo mejor de esta taberna es la alegría de Pepe, su dueño, un extorero que igual te canta una copla como te lanza un piropo de los de «olé, olé y olé». Eso sí sus frituras riquísimas, muy recomendable los chipironcitos. Con una terraza para poder ir fisgando todos los transeúntes y poder saborear desde el pescado más fresco, hasta unas almejas en una cazuela de hierro. Dentro puedes entretenerte viendo las cientos de fotos que tiene de todos sus amigos del entorno flamenco y taurino. Es un trocito de «historia de Cádiz».